¿Hay alguna ventaja en utilizar Windows 7 en vez de Windows 10?

Windows 7 es un sistema de escritorio para ordenadores de sobremesa, creado y desarrollado para este fin. Este sistema operativo se compara siempre con otros sistemas operativos de escritorio como Mac OS X y Linux.

Windows 10 es un sistema operativo para dispositivos móviles, como teléfonos y tablets, así como para dispositivos táctiles, creado y desarrollado para este fin, aunque que además funciona en ordenadores de sobremesa. Este sistema operativo se compara siempre con otros sistemas operativos móviles como iOS y Android.

Windows 10 es un sistema operativo muy limitado. Las mayoría de las opciones de configuración y personalización de Windows están capadas y muy limitadas en comparación con Windows 7. No se puede personalizar el escritorio, han eliminado muchas opciones de configuración de red, han eliminado las instantáneas de volumen y control de versiones anteriores de archivo, así como una gran cantidad de opciones que estaban en el panel de control de Windows 7.

Windows 10 está basado en apps de móvil mucho más lentas y limitadas. Apps como la Calculadora, la pantalla de Configuración, Correo, Fotos son apps muy lentas, limitadas y con mucha menos funcionalidad y opciones que aplicaciones reales como las que se incluían en Windows 7. Incluso la aplicación de correo de Windows 3.1, anterior a Windows 95, tenía mucha más funcionalidad y opciones que la app de Correo de Windows 10. Bien es cierto, que se pueden instalar aplicaciones reales en Windows 10 y no utilizar las apps que vienen por defecto. Estas apps se descargan desde la tienda de Windows equivalente a la Apple Store de iOS, o Google Play de Android.

En Windows 7 el usuario tienen el control del sistema operativo, en Windows 10 es Microsoft quien tiene el control del sistema operativo. Microsoft puede instalar y desinstalar aplicaciones en Windows 10 a su antojo como ya ha hecho en más de una ocasión. Microsoft controla todo lo que hace el usuario enviándose información constante por Internet del uso que se hace del equipo: Telemetría, que aunque pueden desactivarse muchas opciones, nunca todas. Incluso Microsoft puede auto-enviarse archivos de datos de su disco duro.

No hay control sobre las actualizaciones. Se instalan cuando hay nuevas actualizaciones y tan solo se puede demorar el reinicio del equipo. Muchos usuarios se quejan cuando al encender un equipo con Windows 10 se ha puesto a instalar una actualización llegándoles a tener hasta casi 2 horas sin poder trabajar. Otro dato importante son las más de 3 actualizaciones con fallos que ha lanzado Microsoft de Windows 10. En una de ellas dejaron de funcionar las cámaras web de todos los ordenadores con Windows 10 durante más de un mes hasta que Microsoft solucionó el problema. Otras actualizaciones han perdido la información sobre las particiones de los discos duros, y otras han puesto al equipo en un bucle constante de reinicio e intento de instalar actualización defectuosa dejando al equipo completamente inusable. En cada actualización importante de Windows 10, se vuelve a poner por defecto todas las configuraciones que hayamos hecho, es decir, que si hemos cambiado las aplicaciones por defecto en Windows 10, o hemos personalizado el escritorio, etc. todo vuelve a la configuración original de Windows 10 como si se hubiera instalado de nuevo. En resumen, un desastre.

Windows 10 incluye publicidad en las notificaciones, en el menú de Inicio y en la pantalla de bloqueo. Es un sistema operativo creado y diseñado para mostrar publicidad y para poder contratar publicidad y que se muestre a todos los usuarios de Windows 10. Esto es inaceptable para un sistema operativo de pago.

El menú de inicio está diseñado para mostrar publicidad y llevar al usuario constantemente a la tienda de aplicaciones (para que el usuario compre), no está diseñado para facilitar tareas al usuario. No se puede personalizar, no se pueden ordenar todos los programas o catalogar en carpetas, no se pueden crear accesos directos o incluso arrastrar y soltar elementos. Todo esto sí se puede hacer en el menú de Inicio de Windows 7 que es mucho más funcional, personalizable y configurable, así como diseñado para facilitar las tareas al usuario.

Hay muchas aplicaciones que no se pueden desinstalar aunque no se vayan a usar. Como el sistema de almacenamiento online de Microsoft (de pago) Onedrive. La idea de Windows 10 es la de llevar al usuario la necesidad de uso de los servicios de Microsoft y pagar por ellos.

Todo el diseño de Windows 10, que está pensado para móviles y tablets, diseño plano, con falta de constraste entre áreas, textos gigantes, iconos a un solo color (o dos como mucho) que más parecen jeroglíficos, colores planos horribles, muy mal seleccionados, sin degradados, sin 3D, ni sombras, ni transparencias hacen de Windows 10 un sistema operativo muy poco atractivo para trabajar.

La experiencia de usuario de Windows 10, al estar desarrollado para móviles y tablets, es terrible y frustrante en ordenadores de sobremesa. En comparación con Windows 7, todo requiere de más clicks de ratón, cuesta encontrar las cosas, hay que estar moviendosé entre pantallas hacia adelante y hacia atrás.

Por último, aunque a nivel de rendimiento son bastante similares, es cierto que Windows 7 gana en la copia de archivos (3 minutos frente a 10 minutos copiando unos 12 GB.). Windows 10 tiene tantos servicios ejecutándose en segundo plano que ralentiza bastante el sistema, así como la red, al estar constantemente enviando datos, consume nuestro ancho de banda de internet.